lunes, 24 de marzo de 2008

Aquel árbol y aquel fruto


Quizá hay cosas que siempre han estado fuera de lugar y es una exageración plantear las cosas torcidas como algo que se puede erradicar totalmente.

El dilema está en que para ser padre hay que tener confianza en el mundo. ¿Será que la manera de ver las cosas es demasiado subjetiva o que nunca nadie se toma el tiempo y la molestia de desconfiar? Sea como sea hoy en día algo anda mal, las cosas no debieron cambiar de la forma que lo hicieron.

Debiera ser tal vez, que los padres se preocuparan y trataran de mantener lo más cerca posible a sus hijos cuando estos son pequeños, no cuando descubren que les quedan pocos años de ser padres realmente y deciden limitarlos siendo estos ya casi adultos. Porque aparentemente producto de las mil y una preocupaciones los niños se crían solos en sus casas sentados frente a una pantalla, y nadie parece recordar que necesitan algo de compañía, que llega muchos más tarde cuando se busca evitar dejar a un adolescente solo en casa para limitar fiestas indeseadas, alcohol y drogas, y sobre todo el sexo pre-matrimonial. Las relaciones sexuales han sido gracias a ciertas cruces fuente de mitos, tabúes y sobre todo dobles discursos. Antes eran los hijos los que se aterraban al pensar o descubrir que sus padres follaban, hoy son los padres los que no pueden tolerar la idea de que sus hijos hagan lo mismo que han hecho ellos quizá por cuánto tiempo.

Otro concepto interesante es el de jefe de hogar que antes era ocupado solamente por el padre (raíz del machismo) y hoy se extiende a algunas madres (raíz del machismo femenino) manteniendo lógicamente el autoritarismo clásico. Mientras vivas bajo mi techo....

No es difícil aceptar reglamentos que creemos sin sentido cuando salimos al mundo exterior si desde pequeños hemos sido acostumbrados a acatar y la rebeldía es vista como una actitud diabólica. Estamos desde pequeños educados para renunciar a los derechos esenciales como la libertad y la privacidad aún en las cosas que nos "pertenecen" (mi pieza, mi casa, mi patio, mi auto). Todo está desde algún punto regulado y sancionado. El jefe de hogar cumple la misma misión que un dictador a cargo del estado, que puede variar su tendencia política desde la derecha a la izquierda, oscilar un poco quizá, pero un régimen es un régimen en todas partes del mundo.

La pregunta que se puede hacer es:

-Papá (mamá), ¿esta casa es tuya y tú nos dejas vivir aquí porque somos tu familia, o esta es nuestra casa?

Pero claro, el concepto "nuestro" es decir, algo que le pertenece a varias personas al mismo tiempo, sin niveles jerárquicos que otorguen autoridad es un pensamiento que ha sido erradicado de la mentes de todos. Los padres son aquellos que entregan aquella educación de mercado en la que las cosas, o son tuyas, o no lo son.

¿Qué es lo nuestro al fin y al cabo, si mi pieza no es mía sino de mi padre, si las plazas y playas públicas no son públicas sino del estado? Desde "nunca haber tenido algo" nace la tendencia de "tener y tener más cosas" que se manifiesta de adultos. Ese es otro tema y como de costumbre, perder el hilo así como la razón es muy fácil, es mejor cerrar pronto el telón.

Hay cosas eso sí, que nunca cambian...



...y de ahí se preguntan por qué los ancianos son abandonados y mal tratados;
como nuestros progenitores nos cuidan hoy, nosotros los cuidaremos mañana.










Te toca!

1 comentario:

Inti dijo...

A propósito del autoritarismo y la familia patriarcal, una muy buena e interesante fuente, proviene del freudomarxista Wilhelm Reich. En su libro "Psicología de masas del fascismo", hace una descripción detallada del éxito del nacionalsocialismo, basado en el caracter reaccionario de su propaganda ensalzadora de la familia. EL segundo capítulo, prescisamente, se titula "La ideología de la familia autoritaria en la psicología de masas del fascismo".

Algunas citas de interés, como por ejemplo:"Lo que le ha permitido a su propaganda ganarse a las masas ha sido la estructura
autoritaria, antiliberal y angustiada de los hombres." Otra:"'En último análisis, la existencia de un
Estado depende de las clases medias', se leía en un panfleto de los alemanes nacionales
del 8 de abril de 1932."
Otra:"Gracias a su estructura caracterológica, las clases medias disponen de una fuerza social
enorme, que sobrepasa con mucho su poder económico. Esta capa social es la que ha
realizado la hazaña de sostener el sistema patriarcal durante varios milenios y de
mantenerlo vivo a pesar de todas las contradicciones."
Otra:"Pero el hecho de que el fascismo haya podido convertirse en un movimiento
de masas y tomar el poder, gracias a lo que le ha sido posible realizar su función
imperialista, no se explica más que por el movimiento de masas de la clases medias."