lunes, 27 de octubre de 2008

Ojo con los efectos secundarios de vivir

Frente al sol de la mañana los pájaros siempre tienen mucho que expresar. Salgo de mi casa otra vez a hacer lo mismo de una manera diferente. Los colores que veo me parecen poco expresivos. Acelero la maquina que mueve mi carne e intento sentir el viento. Error. Abro dos ventanas. Intento de nuevo con el sólo objeto de que mi piel genere elecricidad, esa que percibo y me trae recuerdos finitos. Llego justo a tiempo: tarde. Alcanzo a entender las cosas que se dicen pero en realidad no me interesa. Salgo buscando otra vez el verde tranquilizador. Salgo buscando el cielo ya no fatigado. Espero tranquilo que algo me indique qué debo hacer o hacia dónde caminar. Las señales se hacen esperar como lo verdadero. Un perro se acerca, otro tiene miedo de humanos como yo.
El gato que estaba merodeando busca altura para evitar un encuentro cercano indeseable, quizá hasta para evitar los ladridos. Lo entiendo; me molestan los ladridos cerca y me gustan lejos. Los animales anuncian solamente cosas importantes como la lluvia o la muerte. Recuerdo los paseos por el campo de mi abuelo dónde aprendí que leyendo el viento y el horizonte se puede saber si hay que ponerse ropa impermeable/sombrero o basta salir de casa con un buen chaleco. Es importante abrigarse cuando hace frío.


¿Llueve o no llueve?

Que rico sería para que el pasto se ría, las ramas de los árboles se carguen de tórtolas y mi abuela me diga:
- ¡Justo ahora que se pone a llover se te ocurre salir a caminar! ¿Quién te entiente a ti oye... cabro? Abrigate eso sí, detrás de la puerta está la Parka y el gorro de tu Yeyo.

Aperado salgo a sentir la humedad de la tierra, caminando sigo las huellas...






Alguien grita mi nombre o simplemente lo pronuncia y yo lo escucho como un grito. Hay que partir. "No hay mejor motivo para irse que no tener motivos para quedarse". Uno, dos, tres, cuatro y yo cinco. Arriba. Vamos en dirección hacia el sur, debo encontrar la ruta. Esta vez iremos lejos, eso sí, no lo suficiente para lograr salir de esta realidad y entrar en otra.

Primera, segunda, tercera, STOP. Verde, a la derecha y a la derecha y derecho. Sigamos así y veamos qué pasa.

domingo, 5 de octubre de 2008

Declaro

Dudas al instante



De pronto caemos en la cuenta que estamos en un lugar muy oscuro. El suelo es algo irregular, se ven algunas luces ¿será buena o mala idea seguirlas?¿sabrán las luces dónde estamos? ¿pareceremos nosotros también una luz frente a las otras luces?¿se darán cuenta lo que son?¿intentarán salir de allí o adentrarse?

El problema cuando hay oscuridad es que lo que ahí brilla puede ser cualquier cosa, quizá incluso una puerta dentro de otra puerta que nos llevará de vuelta al inicio, que siempre es ignorado. Es curioso además como funcionan los defectos en momentos de oscuridad, si tuviera yo que elegir compañía para atravesar la oscuridad de la vida, elegiría a un ciego o a un muerto.

Lejanía cercanía y detalles

En todo lugar si se busca con cuidado se pueden encontrar cosas fuera de lugar. Sucesos aleatorios que sin tener mucho sentido llenan la vida de cosas bellas pero fugaces. Amar uno de estos hermosos y frágiles fragmentos de realidad lleva directamente a la angustia, a la pena, a la impotencia y luego a la nostalgia. Cuesta encontrar respuestas.
Al parecer la valentía se paga con muerte, soledad e incomprensión. Recorrer ese camino significa aprender cosas que no debieran ser aprendidas, la desilusión se vuelve entonces la única flor que saluda y se despide cuando todo lo demás es sombras o sol directo a los ojos. Entiendo a quellos que escogen la cobardía como su guarida y vehiculo porque uno tiende a cuidar lo que tiene sin importar que aquello no valga nada. Defender con dientes y garras una vida sin valor ha llenado el espacio de viejos con corazón de roca y armaduras de fuego de egoismo custodiando un salón lujoso y vacío. Los entiendo a todos ellos pero por favor que alguien los aleje de mí y de mi realidad quebradiza.

Hoy admiro más que nunca a seres como la flor que encontré hoy en la casa, que adornará sólo por algunos días el lugar duro e inerte donde le tocó florecer sin compañía más que si misma y algunas hormigas que lo único que hacen es trabajar el día entero para hacer crecer su imperio gigante en las pequeñeces, como el desierto de humanos que se alimentan de las debilidades de otros humanos, que es donde nos tocó nacer.


Me toca!

sábado, 4 de octubre de 2008

Todo puede ser un divertimento de algunos segundos

Por fin llega el sol amable frente a la tierra. Las personas no están vacías me parece, al menos en esta fecha se puede ver algo de humanidad. Recorrimos muchos lugares que alguna vez estuvieron habitados y llenos de vida, y ahora están vacíos. El momento es un frágil instante en el que estamos en contacto con el mundo, calzamos en el universo y tomamos el lugar que nos corresponde dentro del cosmos. La única forma de volvernos reales es siéndolo, como el pajarito que estaba por primera vez intentando volar.



Aguante la Música y todo lo hermoso!